La estructura de esta sociedad acaba desconectándote de tu esencia, si no haces algo al respecto.
Un exceso de estímulos e informaciones intenta continuamente sacarte de tu centro, incitándote a satisfacer de inmediato necesidades reales o imaginarias, que lejos de generarte bienestar, te dejan una sensación de vacío.
Ya sabes de que hablo…. los mensajes y las notificaciones constantes que te desconcentran, las redes sociales y la publicidad que vive creando estereotipos de lo que necesitas “para ser feliz”, y que te lanzan a un ritmo de vida frenético en el que aunque no paras, nunca consigues alcanzar la tan anhelada “felicidad” que te venden los medios.
Por otro lado está tu mente, ese murmullo incesante de cosas por hacer, preocupaciones y suposiciones, en su mayoría inquietantes, que no te permiten estar “aquí y ahora”.
Muy dentro de ti sabes que tu vida podría ser distinta, que hay otra forma de ser y estar en el mundo, pero no encuentras la forma de salir de esa corriente en la que una y otra vez vuelves a perderte.
Imagina un día a día en el que sientes que estás en ti, que te escuchas, que consigues dedicar gran parte de tu tiempo y energía a lo que sabes que eleva tu vibración y mejora tu bienestar. Y que en los momentos en los que decides enfocarte en el exterior o en actividades más mundanas, y no por ello menos importantes, lo haces sin perder tu centro…
Ese día a día está al alcance de tu mano.
No necesitas desplazarte, tener mucho tiempo libre, tener un espacio especial para ello, ni llevar una vida súper zen para empezar, basta con querer hacerlo y sobre todo, decidir hacerlo.
Lo que aquí te ofrezco es un método que te permitirá desarrollar la capacidad de volver a ti, conectar con tu ser, sentirte, buscar la libertad de ser quien eres por encima de las exigencias y condicionamientos de la vida cotidiana.